LIEN CARRAZANA-Dossier
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La crítica de la crítica...
Viendo pasar las nubes
Goodbye to the roof
Aplicadores para pensar
¡Arriba la carpa!...
Para dibujar un camino...
Terapia de grupo

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Cuando en 1995 yo cumplía 15 años teniendo como idea de una computadora un teclado con un televisor Krim 218, en Europa el artista esloveno Vuk Cosic recibía un e-mail anónimo donde el único término legible era “net.art”. Así nació el vocablo que comenzó a usarse para denominar al arte de la red y las comunicaciones. Este nuevo arte posibilitaba que interactuaran comunicaciones y gráficos: textos, imágenes, e-mail; facilitando a los artistas, espectadores y críticos de la naciente tecnocultura un fluido y permanente intercambio ideas.

En 1996 ingresé en la Escuela de Artes Plásticas y nunca me dieron clases de computación, entonces no existía esa tecnología allí. Ese mismo año un grupo de net.artistas se reunió en Trieste, Italia, en una conferencia llamada Net.art Per Se, donde empezaron a esbozarse las ideas grupales de lo que luego sería todo un movimiento. Al igual que los surrealistas este movimiento tendría inclusive sus propios manifiestos. De modo que en 1997 el net.art había entrado en un estallido y se encontraba evolucionado junto a la tecnología que lo posibilitaba, creando obras que intentaban validar la cultura como software y diluían los limites entre arte y tecnología con la creación de juegos, navegadores web, intervenciones, acciones en la red, interactividad, ect. Mientras tanto yo en Cuba, sólo en el año 2001 fue que logré tener acceso a la primera computadora, desde mi trabajo, para mi uso exclusivo, comenzando a adentrarme en el mundo del diseño gráfico. Justo en ese año ya era patente la institucionalización del net.art, el interés de los museos y la introducción de éste en Ferias como Arco, así como su entrada en el Mercado del Arte. La Web estaba llena de este movimiento y en Cuba sólo unos pocos accedían a Internet.

Todavía a 5 años de diferencia y ordenador propio por medio el acceso a Internet sigue siendo una utopía. Algunos creen cuando se les habla de Arte de Internet (o Net.Art) que se trata de obras (pictóricas, escultóricas, ect.) fotografiadas y puestas en un sitio web para su venta o promoción; nada más distante de su real concepto. Como lo definiera Benjamín Weil, cofundador de la comunidad artística Ada'web y Curator of Media Art en el San Francisco Museum of Modern Art: 'El objeto principal del net.art es Internet', siendo esta la condición fundamental para denominar un tipo de obra que dialoga desde y para este espacio virtual.

En Cuba este hacer está imposibilitado por el escaso acceso a la tecnología, así como una inclinación de nuestra cultura a otro tipo de lenguaje estético, dado por nuestra tradición, ideología y el alcance de nuestra información desde el acercamiento académico hasta las más recientes tendencias y movimientos artísticos. No obstante, si bien es cierto que en Cuba el fenómeno del Arte en la Red es inexistente casi por la condición misma de no tener Internet; el Arte Contemporáneo en Cuba si presenta un camino delineado en cuanto a obras y artistas que se desenvuelven en el Arte de los Nuevos Medios o Media Art (al cual el net.art pertenece junto al videoarte, el arte sonoro y otros). Estas propuestas han podido ser vistas en galerías y museos a través de exposiciones colectivas o personales de estos artistas, sobresaliendo sobretodo en el terreno del video.

En la Habana del 2006, arribamos a una nueva coyuntura espacial. Algunos espacios institucionales destinados a la promoción de las más novedosas y experimentales tendencias artísticas ceden su recinto para convertirse en galerías comerciales de una proyección muy cerrada, o en lugares que el tiempo ha malogrado por su deterioro estructural y físico-ambiental, quedando clausuradas hasta nuevo aviso. El hecho concreto es que ante la perdida de espacios reales, el arte ha de buscar alternativas y espacios otros para su desarrollo. De modo que ante la suma de muchas inquietudes surge, un día de un mes que no recuerdo a finales del año pasado, Off line como idea. Yo mientras tanto, paso a ser una internauta tardía con intranet = firewall y algún average IRC como ventana de escape a una subcultura virtual habanera.

IN

Off line tiene como intención esencial crear un espacio virtual para el desenvolvimiento de un tipo de propuesta artística que no posee adecuados espacios de presentación, explorando las posibilidades que este medio sugiere. A la vez, abriendo una brecha pequeña que pueda servir para continuar un camino en torno a este tipo de arte, poco investigado en nuestro país. Los artistas reunidos en este proyecto son de distintas generaciones, pero les une una preocupación común por experimentar y dialogar con las oportunidades que brindan la tecnología y el espacio de Internet.

Los tópicos que abordan en sus obras sugieren algunas de las problemáticas de la Red, como puede ser la inaccesibilidad de “conectarse” para el cubano, que también podría implicar una desconexión con este tipo de obra que explora terrenos artísticos menos establecidos en Cuba; de igual modo que está presente la ruptura identitaria, un componente muy propio de Internet, ya que este medio virtual le permite al usuario poseer falsas identidades (Sin título, Ernesto Leal). En esta perspectiva, el sujeto virtual crea una nueva identidad (o varias) a través de las cuales se manifiesta, reconocibles por medio de un Nick (apodo), y reunidos en espacios virtuales (foros, chat, servidores IRC) donde son capaces de expresarse con más libertad, en ocasiones, que en la propia vida real; (siempre he creído que una de las mejores maneras de conocer a la gente es por la manifestación de sus ideas). Estas comunidades virtuales crean una interesante subcultura que convive paralelamente a la cultura urbana real e interactúa con otras comunidades y personas del mundo. (Lobby, Lindomar Placencia).

Las identidades falsas, seudónimos, alter egos, heterónimos y otros, han estado presentes en la historia del arte y la literatura para canalizar intereses artísticos y conceptuales. A través de la creación de estas personalidades, muchas veces bajo un velo satírico, el artista logra expresarse con mayor autonomía, desde una distancia aparente con su yo más esencial. Este puede ser el caso del ya mítico personaje de Francisco de la Cal, esta vez midiéndose para hablar según la ocasión y el nuevo contexto virtual. (Medidas variables, Fernando Rodríguez).

Una de las ventajas de Internet es la aparente libertad de acceder a varios y diversos sitios, intercambiar mensajería con personas geográficamente distantes, y obtener información ilimitada sobre cualquier materia. De este modo podemos, a través de navegadores o softwares, conocer lugares a donde nunca hemos ido o iremos. Vivimos en un mundo donde la vida privada tiene una limitada posibilidad de ser privada. Ya no es posible que nos movamos de una ciudad a otra sin dejar un rastro en ordenadores de agencias de viajes, no es posible intercambiar correspondencia con un amigo en Europa sin que queden residuos de nuestros mails en un servidor, no es posible que nuestro vecindario por muy insignificante que sea no pueda ser visto por alguien en Indonesia a través de una fotografía satélite. Pero a la vez es posible crear nuestros propios monumentos y que sean vistos desde cualquier parte del mundo.
(Monumento, Eric García). Aunque también podemos perdernos en un laberinto de opciones; la tecnología crea dependencia y muchas veces también funciona como una telaraña, donde quedamos atrapados si no somos capaces de poner en evidencia nuestras prioridades. Internet está lleno de entretenimiento y muchas veces funciona como la hipnótica caja negra (TV) que constantemente intenta guiar nuestro pensamiento o simplemente suprimirlo. Desconectar la mente del cuerpo o ser un cuerpo sin mente, una especie de Delete al libre pensador hacia la papelera de reciclaje. (Sin título, Rodolfo Peraza).

Siempre he creído que información no es sinónimo de conocimiento. Por eso cada uno asimila una obra de arte desde una perspectiva muy particular, y este hecho es una experiencia totalmente individual, nadie puede vivir o morir por nosotros, como nadie puede mirar por nuestros ojos o sentir por nuestra alma, menos pensar por nuestra cabeza. Siendo la sabiduría como un diamante perdido entre la gente. (Nadie Escucha, Luis Goméz).

OUT

El camino para recorrer en materia de arte es largo y se parece al camino de la felicidad, como siempre me dice un amigo: a veces lo más importante no es llegar al final, sino disfrutar despacio del recorrido hacia la felicidad. Y ese camino no es una línea sin bifurcaciones; ni hay un manual con las instrucciones a seguir para asimilar una obra de arte.

Off line se presenta como una salida de la línea que está señalando el macro contexto donde está coexistiendo, la 9na Bienal de La Habana, la cual apunta nuevamente a la pintura y otros medios más tradicionales; donde volvemos como espectadores a ser partícipes de ese tipo de arte físico para ser apreciado en museos y galerías.

Otro componente irónico es el hecho de qué los propios artistas de Off line se ven prácticamente imposibilitados a acceder a Internet. Siendo su visión muy distinta con respecto otros artistas de este campo artístico en el mundo. Quizá ahí esté una de las más interesantes aristas de este proyecto. Seguramente habrá otras muchas preguntas e ideas que usted como internauta podrá o no hacerse. Lo más gratificante es, por el momento, acceder como podamos al Arte, estemos en China, en Estocolmo o en un edificio de la Habana Vieja.

Palabras del catálogo del proyecto Offline
Lien Carrazana Lau
Artista y escritora
Marzo 2006